1. acción humana | robert p. murphy
Primi Sánchez.- Cuando me trasladé a vivir a Costa Ballena en septiembre de 2000, lo hice para vivir cerca de mi lugar de trabajo y porque conocía las ventajas y las comodidades que me daría vivir en un complejo como éste. Después de 15 años viviendo allí puedo decir que ha merecido la pena. Cada año, nuestros vecinos de temporada vuelven tristes a sus casas y nos recuerdan la suerte que tenemos de vivir aquí todo el año.
En verano, Rota y Costa Ballena están demasiado concurridas, pero de septiembre a junio es un placer pasear por sus calles, parques y jardines y playas. Al principio, como es habitual en todas las urbanizaciones alejadas del casco urbano, teníamos que ir a Rota para hacer la compra, ir al médico o comprar cualquier cosa en la farmacia. Mi hija, que ahora tiene 20 años y está en el tercer curso de la Universidad, asistió al colegio y al instituto en Rota desde los 5 años por lo que teníamos que conducir diariamente 10 km para ir a Rota y 10 km para volver a Costa Ballena. Sin embargo, nunca pensamos en trasladarnos a otro lugar. Con los años, se ha construido un supermercado y una farmacia, pero seguimos teniendo que ir a los pueblos más cercanos para cualquier otra cosa que podamos necesitar.
ERICK MEDEL: Mariachi en Rusha & Co.
Si tienes un hueco reservado por la mañana y las entradas en la mano (recomendado), la Puerta de la Justica es la entrada más cercana. Camine 15 minutos cuesta arriba desde la Plaza Nueva para entrar por la puerta y ver los Palacios Nazaríes antes de que lleguen las multitudes: Todo lo que hay que ver en Andalucía | Itinerario de 7 días por el sur de EspañaDesde Córdoba, volvimos a coger el tren de alta velocidad para Sevilla.
Los otros clientes se fueron a las 10 de la noche y fue entonces cuando el personal, obviamente, decidió que querían acostarse pronto, así que el camarero nos dijo que cerraban. Cuando le dijimos que ni siquiera habíamos terminado nuestro vino, y mucho menos un postre o un café, nos contestó, muy bruscamente, “bueno, les daré otros cinco o diez minutos, pero estamos cerrando”.
El otro gran punto positivo es que casi todo es accesible. En el interior hay templos, baños, museos con artefactos y herramientas (algunos enormes), grandes salas con carteles de antaño e incluso una farmacia con cientos de objetos interesantes expuestos.
Oficina del Censo de EE.UU.
Red de autopistas en España. La leyenda dice “Red de autovías y autopistas – Autopistas de peaje – Autopistas y autovías estatales – Autopistas de peaje autonómicas – Autopistas y autovías autonómicas – Autovías y autopistas insulares”
La red española de autopistas (autovías) es la tercera mayor del mundo, por longitud. A fecha de 2019[update], existen 17.228 km de Vías de Alta Capacidad[1][2] (en español: Vías de Gran Capacidad) en el país. Hay dos tipos principales de vías de este tipo, las autopistas y las autovías, que difieren en el rigor de las normas que se les aplican.
A finales de la década de 1980, y antes de los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona, el gobierno autónomo catalán se interesó por aumentar el límite de velocidad en las nuevas autopistas[4]. Entre 1987 y 1990, la explotación de cuatro nuevas autopistas fue transferida a empresas privadas, tres por la región catalana y una por el gobierno nacional[4].
Al mismo tiempo, la nueva norma de autovías se acercó más a la norma de autopistas, ya que se entendía que la antigua norma de autovías no proporcionaba suficiente seguridad. Esto generó un aumento de los costes del proyecto[4].
Killer Mike – “Reagan” (Vídeo musical oficial)
Hasta los años 90, cuando se prohibieron las vallas publicitarias en España, estos toros estaban pintados con el nombre del brandy Veterano Osborne. La empresa retiró las palabras y consiguió que los enormes toros fueran considerados arte. Ken Welsh/UCG/Universal Images Group vía Getty Images
El paisaje de la campiña española es inconfundible. Las carreteras están rodeadas de campos de cereales, olivos y alcornoques. Hay algunos pueblos dispersos y ningún ser humano a la vista. En cambio, abundan las cigüeñas blancas, con sus nidos construidos en lo alto de los postes eléctricos que flanquean las carreteras. Y entonces, cada pocos cientos de kilómetros, la silueta de un enorme toro negro emerge contra el cielo azul.
Cada toro mide 46 pies de alto y pesa 10.000 libras, y actualmente hay casi un centenar de ellos repartidos por todo el país. Inicialmente se crearon como vallas publicitarias para promocionar una nueva bebida, el brandy Veterano, pero hoy, más de seis décadas después de su debut, el “toro de Osborne” se ha convertido en un emblema icónico de España. Y el toro debe parte de ese éxito a una familia de herreros que se ocupa de las vallas desde los años sesenta.