Hernia discal y ciática
La espalda está formada por una columna de huesos llamados vértebras. Entre cada uno de estos huesos hay discos vertebrales blandos y esponjosos. Si se ejerce suficiente presión sobre los discos, éstos se agrietan y el material del disco puede salirse, lo que crea una hernia discal.
Una hernia discal puede producirse en cualquier parte de la columna vertebral, pero lo más frecuente es que se produzca en la región lumbar de la parte baja de la espalda.Los síntomas más comunes que se experimentan con una hernia discal son el dolor y el entumecimiento en la parte baja de la espalda y las piernas, que a menudo empeoran al caminar.
La hernia discal suele ser una afección autolimitada que se resuelve por sí sola en los tres primeros meses. El tratamiento de una hernia discal depende de la gravedad y la localización de la lesión. La fisioterapia, la terapia con hielo y calor, los ajustes quiroprácticos, los medicamentos antiinflamatorios, los narcóticos y los esteroides son algunas de las opciones no quirúrgicas.
Hay una serie de síntomas que puede experimentar cuando tiene una hernia discal, y todos ellos pueden afectar a su capacidad de trabajo de forma diferente. Una hernia discal puede ser una de las afecciones de la columna vertebral que dan derecho a una discapacidad.
Problemas de hernia discal al caminar
Una hernia discal (también conocida como disco abultado, disco roto o hernia discal) se produce cuando uno de los discos de goma situados entre las vértebras y diseñados para absorber los impactos y permitir la flexibilidad de la columna vertebral se daña abultándose o rompiéndose. Las hernias discales pueden producirse en cualquier parte de la columna vertebral, pero son más frecuentes en la zona lumbar. Pueden producirse de forma natural debido a la degeneración relacionada con la edad y también pueden manifestarse a causa de lesiones infligidas a la columna vertebral.
Para que cualquier afección tenga derecho a las prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social, los síntomas de la misma deben ser lo suficientemente graves como para impedir que el solicitante trabaje durante al menos un año. Las hernias y protuberancias discales suelen curarse en el plazo de un año o pueden restablecerse con una intervención quirúrgica, lo que hace que cumplir los requisitos con una hernia o protuberancia discal sea bastante difícil. Sin embargo, se sabe que las hernias y protuberancias discales suelen provocar el pinzamiento de una raíz nerviosa y otras complicaciones espinales a largo plazo. Por ello, los solicitantes que presenten una reclamación por una hernia o protuberancia discal serán evaluados en el apartado 1.04 Trastornos de la columna vertebral.
Porcentaje de discapacidad por hernia discal
El diagnóstico de la enfermedad debe ser realizado por un médico debidamente cualificado. Esto incluye a un médico generalista, un cirujano ortopédico, un reumatólogo, un médico rehabilitador u otro especialista pertinente.
Los síntomas autodeclarados por la persona no deben ser la única base para determinar las repercusiones funcionales de la enfermedad permanente de la persona (deficiencia). Debe haber pruebas médicas que corroboren el deterioro de la persona.
El descriptor de 10 puntos del cuadro 4 utiliza el término “asistencia”. Por asistencia se entiende la ayuda de otra persona, en lugar de cualquier ayuda o equipo que la persona tenga y utilice habitualmente (véase 3.6.3.05 (E) Uso de ayudas, equipos y tecnología de asistencia).
Explicación: Esta interpretación del término “asistencia” ha sido adoptada en varias decisiones de la AAT (División General), incluso en Summers y Secretary, Department of Social Services (2014) AATA 165.
Al igual que en las demás Tablas, los descriptores de la Tabla 4 están interrelacionados en el sentido de que siguen una jerarquía incremental coherente, que en esta Tabla se expresa, entre otras cosas, mediante el uso de términos que indican niveles crecientes de dificultad para realizar determinadas actividades (por ejemplo, sin dificultad, con cierta dificultad, con dificultad, con dificultad grave, incapaz de).
Discapacidad por hernia de disco L4 l5
El dolor de espalda es una de las principales causas de pérdida de días de trabajo y de limitaciones laborales. Aproximadamente el ocho por ciento de los adultos padecen dolor de espalda crónico y puede afectar a personas de todas las edades, así como a los ingresos. Una hernia discal (o disco “abultado” o “deslizado”) es una afección que puede causar un fuerte dolor de espalda y convertirse en una discapacidad.
Los discos abultados o herniados son una causa común de dolor de espalda y pueden impedirle trabajar. El dolor de espalda es una razón común para los pagos de reclamo de incapacidad del SSDI. Llame al 512-454-4000 para que le ayuden a presentar su solicitud de incapacidad.
Entre las vértebras hay estructuras parecidas a almohadas llamadas discos que amortiguan y mantienen las vértebras juntas y permiten que la columna se mueva y se doble. Los discos están formados por un centro blando y gelatinoso llamado núcleo y un exterior duro y gomoso llamado anillo. Una hernia discal se produce cuando el núcleo empuja a través de un desgarro en el anillo; si un disco se desplaza fuera de su sitio, puede irritar los nervios de la columna, provocando un dolor extremo, entumecimiento y debilidad en los brazos o las piernas. La mayoría de las hernias discales se producen en la zona lumbar, pero pueden localizarse en cualquier parte de la columna vertebral, incluido el cuello.