Afan excesivo de riquezas

¿Es el dinero la fuente de todos los males?

El dinero nos permite satisfacer nuestras necesidades básicas: comprar comida y vivienda y pagar la sanidad. Satisfacer estas necesidades es esencial, y si no tenemos suficiente dinero para hacerlo, nuestro bienestar personal y el de la comunidad en su conjunto se resienten enormemente.    Todos tenemos la responsabilidad de trabajar por una sociedad en la que todo el mundo tenga acceso a una alimentación, una vivienda y una asistencia sanitaria adecuadas.  Donde todos estemos seguros.

Tener suficiente dinero también proporciona una sensación de seguridad, que a menudo falta cuando la gente se preocupa por los gastos médicos imprevistos o por perder su trabajo.      Un estudio de 2017 descubrió que casi el 50% de los estadounidenses se preocupan por su situación financiera, y eso repercute en su salud mental, sus relaciones, su dieta e incluso su rendimiento laboral.    No se puede negar que tener suficiente dinero para cubrir los gastos y reservar algo es importante para nuestro bienestar.

Además, como sugiere Tom Rath en su libro Wellbeing, “el dinero puede aumentar nuestra felicidad a corto plazo al darnos más control sobre cómo pasamos nuestro tiempo”. Por ejemplo, puede darnos la opción de vivir más cerca del trabajo, trabajar menos horas y dedicar más tiempo a actividades de ocio con la familia y los amigos. El dinero puede servir para hacernos la vida más fácil.

Park Avenue: El dinero, el poder y el sueño americano

El término “affluenza” -un portmanteau de affluence (afluencia) y influenza (gripe), definido como una “condición dolorosa, contagiosa y socialmente transmitida de sobrecarga, deuda, ansiedad y despilfarro, resultante de la búsqueda obstinada de más”- es a menudo descartado como una palabra de moda tonta creada para expresar nuestro desprecio cultural por el consumismo. Aunque a menudo se utiliza en broma, el término puede contener más verdad de lo que muchos de nosotros quisiéramos pensar.

  Itinerario semana santa 2022 malaga

Tanto si la afluencia es real como si es imaginaria, el dinero lo cambia todo, como dice la canción, y las personas de clase social alta tienden a verse a sí mismas de forma muy diferente a los demás. La riqueza (y su búsqueda) se ha relacionado con el comportamiento inmoral, y no sólo en películas como El lobo de Wall Street.

Los psicólogos que estudian el impacto de la riqueza y la desigualdad en el comportamiento humano han descubierto que el dinero puede influir poderosamente en nuestros pensamientos y acciones de maneras que a menudo no somos conscientes, independientemente de nuestras circunstancias económicas. Aunque la riqueza es ciertamente subjetiva, la mayoría de las investigaciones actuales miden la riqueza en función de los ingresos, la situación laboral o las circunstancias socioeconómicas, como el nivel educativo y la riqueza intergeneracional.

Freeway Ricky y Vlad debaten por qué los ricos

Los trastornos monetarios [discutido] son patrones inadaptados de creencias y comportamientos financieros que conducen a una angustia clínicamente significativa, a un deterioro en el funcionamiento social o laboral, debido a la tensión financiera o a la incapacidad de disfrutar adecuadamente de los recursos financieros propios[1]. [Con la excepción de la ludopatía y la compra compulsiva, la psicología y los campos de la salud mental han descuidado en gran medida los trastornos monetarios disfuncionales[4]. El término es controvertido entre los profesionales de la salud mental y, a partir de 2017, el trastorno monetario no es un diagnóstico clínico en las clasificaciones médicas de enfermedades y trastornos del DSM o la CIE. Aunque se discute que los trastornos monetarios y la tensión financiera son algunos de los peores factores de estrés crónico que afectan a las personas de forma continua[5][6].

  Centro de salud los corrales de buelna

Los tipos de conductas, o “guiones”, relacionados con los trastornos monetarios incluyen la evitación del dinero, la adoración del dinero, el estado del dinero y la vigilancia del dinero[7]. Algunos profesionales de la salud mental afirman que las personas afectadas por trastornos monetarios o que tienen creencias problemáticas sobre el dinero pueden acudir a la terapia financiera. Con la terapia financiera, los planificadores financieros y los terapeutas relacionales trabajan juntos para ofrecer un tratamiento integral a los clientes que sufren trastornos financieros[8].

Una genealogía del exceso”, Bernard Harcourt en UChicago Law

Pero no hay razón para esa culpa ni para conformarse con un resultado que no sea óptimo. Al contrario, hay muchas razones islámicas para aspirar a ser rico si eso se ajusta a lo que uno es y tiene la intención adecuada.

La riqueza en el Islam no es algo malo. Es un instrumento. La riqueza debe entenderse como un medio para alcanzar un fin, y no debe amarse como un fin en sí mismo. Ese tipo de relación con la riqueza sólo es posible para algunas personas. Esas personas tienen ciertos rasgos que nos permiten reconocerlas. Llamémoslas “empresarios justos”. Estas personas deben perseguir la riqueza con una visión clara del propósito y el objetivo final de esa riqueza. Dichos objetivos finales deberían derivarse de objetivos generales como el beneficio de la humanidad y de esta ummah. Para todos los demás, también deben maximizar su riqueza en la medida de lo posible, pero no tiene por qué ser su principal contribución al mundo. Ellos también tienen un papel vital que desempeñar. Llamemos a este grupo el “Trabajador Justo”.

  negocio de FLUYEZCAMBIOS

En nuestra época, la población musulmana global es, por término medio, un 20% más pobre que el resto del mundo y nos quedamos atrás en parámetros como la sanidad, la educación, la innovación y la igualdad de ingresos. Es nuestro deber colectivo corregir este preocupante rumbo. Nuestros justos predecesores no eran típicamente pobres.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad