Ricardo Requejo – Manuel de Falla (1876-1946)
Aunque los estudios sobre el Modernismo se han centrado en gran medida en las naciones europeas, España ha sido notablemente olvidada. Como sostiene Carol A. Hess en este convincente libro, este olvido es totalmente inmerecido. A través del compositor Manuel de Falla (1876-1946), Hess explora el advenimiento del Modernismo en España en relación con las tensiones políticas y culturales previas a la Guerra Civil española. El resultado es una visión fresca de la vida musical de España que se aleja de los enfoques tradicionales del tema y revela un clima estético abierto y en constante evolución.
Manuel de Falla “Canciones Populares Españolas” (2005) – Parte 2
Nocturnos; Para piano, orquesta; Partituras con piano; Partituras con orquesta; Para orquesta con solistas; Para 2 violines, 2 violas, violonchelo (arr); Partituras con violín (arr); Partituras con viola (arr); Partituras con violonchelo (arr); Para 5 músicos (arr); Para 2 pianos (arr); Partituras con piano (arr); Para 2 músicos (arr).
⇒ 14 más: Oboe 1/2, corno inglés – Clarinete 1/2 (La/B♭) – Fagot 1/2 – Trompa 1/2, 3/4 (Fa) – Trompeta 1/2 (Do) – Trombón 1/2, 3, Tuba – Timbales, platillos, triángulo – Celesta – Arpa – Violines I – Violines II – Violas – Violonchelos – Bajos
Manuel De Falla: Suite nº 2 de ‘El sombrero de tres picos’
abuelo, uno de sus primeros profesores de música. A la edad de nueve años, Falla comienza a estudiar piano con Eloísa Galluzo, pero las clases terminan bruscamente cuando ella ingresa en un convento -las Hermanas de la Caridad- para hacerse monja.
Unos años más tarde, en 1889, continuó las clases de piano con Alejandro Odero, y estudió armonía y contrapunto con Enrique Broca. A los 15 años Manuel de Falla se interesa por la literatura y el periodismo y funda dos revistas: El Burlón y El Cascabel. Sin embargo, dos años más tarde, tras presenciar un concierto de obras del compositor noruego Edvard Grieg, se sintió inspirado y más tarde recordó que en aquel momento sintió que “mi vocación definitiva es la música”.
Empezó a interesarse por la música autóctona andaluza, y a utilizar muchos elementos como el cante jondo del flamenco en sus composiciones. Posteriormente comenzó a escribir en el lenguaje operístico español conocido como “Zarzuela”, y su obra Los amores de la Inés se estrenó el 12 de abril de 1902 en el Teatro Cómico de Madrid. Al año siguiente compuso e interpretó su Allegro de concierto, como obra de concurso para el Real Conservatorio de Madrid; el primer premio fue concedido a su compatriota Enrique Granados por su obra del mismo título.
Manuel de Falla – El Amor Brujo (Orquesta Sinfónica de Chicago)
En el siglo XIX surgieron en casi toda Europa estilos nacionales específicos inspirados en la música folclórica propia de sus países. Este desarrollo llegó a España relativamente tarde, y fueron los compositores franceses, curiosamente, los que tuvieron éxito inicialmente con obras atmosféricamente españolas -pensamos en la Carmen de Georges Bizet o la Sinfonía española de Édouard Lalo. Hubo que esperar hasta 1880 para que el público y la crítica conocieran obras equivalentes de españoles nativos, desde Pablo de Sarasate hasta Manuel de Falla, pasando por Isaac Albéniz y Enrique Granados.
Dado que, salvo contadas excepciones, las digitaciones, los arcos y las marcas de las cuerdas sólo debían aparecer en la parte separada para violín, Sarasate preparó no sólo una copia de la partitura, sino también una copia separada de la parte para violín. Al igual que en la edición Urtext de las Zigeunerweisen, las marcas de Sarasate para el violín se reproducen en nuestra nueva edición de la partitura; se incluyen tanto una parte de violín sin marcar como una parte marcada de nuevo por Ingolf Turban.
