Catedral-basílica de santa maría de
Inserta en el centro de la ciudad y en el corazón de los sevillanos. Reúne lo más antiguo y lo mejor de lo nuevo. Es el signo permanente del camino que hombres y mujeres recorren para encontrarse con Dios. Unos y otros han pasado por aquí, y sus cimientos permanecen. La Iglesia ha jugado un papel fundamental en el devenir histórico de Sevilla, siendo crisol de diferentes pueblos y culturas.
La Catedral de Sevilla es de enormes proporciones, producto de la megalomanía de su Cabildo, pero también de un colosal panteón y un museo de primer orden, que cuenta además con el retablo más grande de toda la cristiandad. Posee también importantísimos archivos y bibliotecas y puede considerarse como un gran teatro sacro y profano y un excelente auditorio.
Por su monumentalidad, no sólo es el mayor edificio de toda la arquitectura gótica, sino también uno de los primeros del mundo cristiano. La monumentalidad de sus formas sólo sería superada posteriormente por San Pedro de Roma y San Pablo de Londres.
Catedral de sevilla
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Puerta de palos catedral de sevilla
2021
Julio y agosto (excepto 17 y 25 de julio): Lunes: 10:30 – 16:00 (taquilla abierta hasta las 15:30), Martes – Sábado: 10:30 – 18:00 *(taquilla abierta hasta las 17:00), domingos: 14:00 – 19:00 *(taquilla abierta hasta las 18:00)
Si se fija bien en La Giralda, puede tener la sensación de haberla visto antes. Y es que esta torre almohade de 97 metros es gemela de los alminares de Rabat y Marrakech, ambos aún en pie. El cuerpo de la torre, con su tradicional tracería árabe, fue rematado (tras la Reconquista cristiana) con un campanario de estilo renacentista, sobre el que se asienta El Giraldillo, una escultura que representa el triunfo de la fe cristiana. En cualquier visita a la Catedral es imprescindible subir a lo alto de la torre para disfrutar de unas vistas privilegiadas de Sevilla.
Ya fuera de la Catedral, nos encontramos con el Patio de los Naranjos, antaño patio de abluciones de la mezquita almohade y presidido por una fuente de origen visigodo. Aunque el patio ha sufrido muchos cambios a lo largo de los años, aún es posible distinguir su estructura original, en la que arcos apuntados de hierro se apoyaban en pilares. Este hermoso patio rectangular, lleno de naranjos, tiene un púlpito desde el que predicaron santos varones como San Vicente Ferrer, San Francisco de Borja y San Juan de Ávila. Aquí también se encuentra la Biblioteca Capitular y Colombina, que debe gran parte de sus fondos al legado bibliográfico de Fernando Colón (Hernando Colón en español), hijo del insigne marino y célebre cosmógrafo.
Puerta de palos catedral de sevilla
del momento
Con quince puertas para elegir, vamos a utilizar la principal, situada en el centro de la fachada oeste, en la Avenida de la Constitución. Se trata de la Puerta de la Asunción. Antes de entrar, dedique un momento a admirar la intrincada talla de la Asunción sobre la puerta, realizada por Ricardo Bellver a lo largo de veintiún años, entre 1877 y 1898.
Una vez en la Catedral, mire a un lado de la puerta por la que acabamos de entrar y verá el sarcófago de Cristóbal Colón portado por las cuatro grandes estatuas que representan los reinos de Aragón, Castilla, León y Navarra.
Decir que el interior de la Catedral es magnífico es no hacer justicia. El tamaño y la grandeza de la piedra, siempre presente, se suavizan con la elevada cúpula y los techos abovedados, las inmensas vidrieras y las columnas que parecen alcanzar el cielo. Cuando se ve como un todo, la interacción entre las partes es de una sencillez y moderación innatas. Esto es difícil de entender hasta que uno se encuentra dentro de los 11.520 metros cuadrados de la Catedral y puede experimentarlo de primera mano. Puede que la Catedral de Sevilla sea la más grande del mundo, pero es una catedral de y para el pueblo. Con cinco espacios y ochenta capillas, esta iglesia con forma de salón es enorme pero no intimida.
