Agricultura alicantina
El valle del Vinalopó engloba 3 comarcas diferentes que abarcan gran parte de la provincia de Alicante y presumen de montañas de hasta 1.300 m de altura (y eso que esta región es principalmente costera); extensos almendrales con increíbles escenarios de flores rosas en enero y febrero; algunas de las mejores variedades de uva; y muchos paisajes lunares que rodean afloramientos salinos y humedales hogar de exóticos flamencos rosas antes de desembocar en el mar Mediterráneo.
El valle es en realidad el cauce del río local llamado Vinalopó. El río nace en las impresionantes montañas de Mariola, rodeado de vastos bosques, manantiales de agua y estanques, encauzándose a través de montañas y cañones hasta convertirse en un barranco de cauce salado lleno de paisajes lunares, piscinas medicinales naturales y vastos humedales repletos de especies de aves exóticas que desembocan en extensas playas de arena.
El río alimenta varios humedales en su camino hacia el mar Mediterráneo, algunos de ellos declarados parques naturales y también Zonas de Especial Protección para las Aves Silvestres de la Unión Europea, que cuentan con especies en peligro de extinción en todo el mundo y un gran número de aves acuáticas exóticas migratorias y reproductoras.
Cerca de alicante
El Vinalopó[a] es un pequeño río que discurre por la provincia de Alicante, en España. Fluye de norte a sur y, con una longitud de 81 km, es el más largo de los ríos que discurren en toda su longitud dentro de los límites de esta provincia. Desemboca en el Mediterráneo en las Salinas de Santa Pola[1].
Nace en una zona montañosa del noroeste de la provincia de Alicante, entre Bocairent y Banyeres de Mariola, en la zona conocida como Els Bruchs[2] Actualmente no desemboca en el mar Mediterráneo, pero debido a la disminución de su caudal en la parte baja de su curso, se desvanece en una serie de pequeñas acequias (séquies) que desembocan al sur de Elx/Elche en las marismas conocidas como Parque Natural del Fondo y Parque Natural de las Salinas de Santa Pola.
El río, a pesar de haber sido minúsculo en tiempos históricos, representa un importante corredor a través del terreno generalmente montañoso que lo rodea, a lo largo del cual se asentaron varias ciudades, a saber, de norte a sur, Banyeres de Mariola, Villena, Sax, Elda, Petrer, Novelda y Elx/Elche.
Significado de Elche
2El ámbito territorial del estudio se localiza en el término municipal de Banyeres, localidad de casi 20.000 habitantes, situada en la montaña alicantina. El curso del río está jalonado por un conjunto de elementos patrimoniales de carácter industrial hidráulico enclavados en un entorno natural extraordinario, con un paisaje notable, donde los resultados de las actividades humanas a lo largo de la historia se armonizan perfectamente con las características de este entorno mediterráneo montañoso.
3Recientemente, el territorio se ha visto amenazado por proyectos propuestos por el Ministerio de Medio Ambiente español con el fin de aplicar la estrategia de la UE para restaurar los cursos de agua naturales. Estos proyectos pretenden restablecer la continuidad del curso del río mediante la eliminación de las estructuras que se encuentran en su recorrido, principalmente azudes, que generan pequeños saltos hidráulicos con el fin de desviar los caudales hacia molinos de agua para producir energía eléctrica, además de papeleras y harineras.
4El aprovechamiento hidráulico de este tramo del río existe desde tiempos inmemoriales y hay referencias documentales que lo remontan a la época romana y a la posterior dominación árabe de la península española. Las estructuras que se conservan en la actualidad son de distintas épocas y se asientan sobre construcciones anteriores de estos periodos. A lo largo de los tiempos, el agua se ha aprovechado para regar las tierras de la zona mediante ingeniosos sistemas que aún se utilizan en la actualidad. Además del riego, el agua también se utilizaba para las actividades industriales mencionadas, dando lugar a una fuerte industria papelera hasta principios del siglo XX. En gran medida, como en el caso del río Serpis, que discurre por Alcoy, este aprovechamiento hidráulico contribuyó a la temprana industrialización de las comarcas de la montaña alicantina.
Nacimiento del rio vinalopo
del momento
La autenticidad de esta región y su rica historia abren las puertas a una gran variedad de alternativas. Por un lado, el Medio Vinalopó posee paisajes extraordinariamente didácticos desde el punto de vista geológico. Sus innumerables hitos naturales, como el Cabeçó de la Sal, una importante fuente de sal gema; Los Algezares, una reserva natural con muchos tipos de arcilla, marga y yeso; y la Rambla de les Salinetes, un conjunto de piscinas de arcilla medicinal, han consolidado esta comarca como un geoparque para actividades deportivas al aire libre.
Además, los yacimientos arqueológicos dejados por una larga lista de habitantes locales también sirven como hitos del itinerario. El patrimonio cultural se remonta a tantos años atrás que los visitantes pueden admirar, en una extensión relativamente pequeña, muestras de un amplio abanico de épocas. Por ejemplo, las Coves dels Calderons, en La Romana, nos transportan al Paleolítico alicantino, y el yacimiento arqueológico de El Monastil, en Elda, a las épocas ibérica y visigoda. Otras paradas obligadas son la Villa Romana de La Agualeja, en Monforte del Cid, y la espléndida colección de castillos medievales -muchos de origen árabe y unos en mejor estado que otros- que dominan Elda, Petrel, Novelda, Monóvar y Aspe. Para profundizar en la historia de estos monumentos, no deje de visitar los museos municipales de las poblaciones más grandes, como el Museo Arqueológico de Elda y el Museo Dámaso Navarro de Petrer.
